``El que lo escribió solo conocía una cara de la moneda´´





Instagram

Ohana significa familia y familia...

No sé como contar todo el bien que me haces.
Vente, que tienes fríos que quitarme bajo las sábanas, que tengo que contarte los lunares por si alguno se te pierde.
Podría vivir en una de tus cicatrices el resto de mi vida, en el pliegue de tus labios, en el fondo de tus ojos.
Sé que eres tu porque tiemblo, porque existes, porque manejas mi corazón a tu antojo.  Pensar en tus dudas me tambalea la vida, déjame sacarlas a bailar.
Y creo que lo justo va a ser comernos las ganas.
Ven y dame la mano, gritemos por toda la ciudad discutiendo sobre la belleza de nuestros culos, pero juntos. Gritemos contra todo y todos. Gritemos porque sí. Déjame gritarte que me sobran cinco sentidos para sentirte.
Déjame vivir en tu cuello, hazme hueco, tengo muchas cosas que contarle.
Eres mi lugar preferido donde quedarme a vivir, eres la poesía que inunda mi vida.

Quédate un poco más.

Tengo mucho bien por darte.

tu maldita manía de convertir en invierno cualquier primavera.

Me voy para buscar todas las palabras que callaste.
Porque ya no tiene sentido poner el despertador para acariciarte.
Sigo repleta de tus huellas dactilares y sé de memoria cuantos lunares hay en tu espalda.
Intenté sacar tus dudas a bailar, aun sabiendo que lo hacía fatal.
Me has robado la ruta a todos los planetas donde solía huir cuando algo iba mal.

Jamás hubiese imaginado que el silencio pudiese hacer tanto ruido a las cinco de la madrugada.
Pero ya  me he acostumbrado a las noches sin dormir, incluso me he acostumbrado a vivir en la nube más alta y que de repente me sueltes;  ya que cada vez que me atrevo a soñar, me despiertan con otro golpe.

Y es que huir sin mirar atrás se hace complicado cuando atrás se está quedando todo lo que pudimos ser; yo no tengo ni tendré tanta fuerzas como tú para salir de todo sin ningún rasguño. Ojalá fuese así.








Siempre tengo hecha la maleta.

Nosotros creamos las fronteras, las hicimos grandes. Nos empeñamos en separar todo aquello que se unía, no descansamos hasta que no habíamos separado lo imposible.
Entre ello a nosotros.
Caminamos por la calle sin levantar la vista del suelo, sin darnos cuenta de que hay música esperando a que bailemos.
A veces, para avanzar hay que pararse y para encontrar el camino que nos une hay que salirse de lo establecido y quizás sonreírnos sea el primer paso; invitarnos a un café, o invitarnos a una vida nueva.

Podemos quemar todos los relojes que existen, destruir las fronteras, acabar con los ``somos diferentes´´ y pensar por una vez que lo lógico no nos interesa. Podemos dedicarnos a explorarnos como si nunca hubiésemos recorrido nuestros cuerpos, rasgarnos la piel y llegar a la última capa, allí donde empieza a rozar el corazón.

Viajemos por todo el mundo sin salir de casa.


mimos

Mimos. Los pensamientos ñoños empiezan con esa palabra, pero a veces hay que quitarse el escudo diario y dejar que los sentimientos y las ganas salgan a flote, a veces es necesario un poco de paz y tranquilidad,  pero a veces lo más importante es saber si hay alguien para acompañarte en esos días. 
Una película, compartir una manta, un baile, preparar cena para otro, un paseo en invierno, una foto borrosa, un abrazo de oso...  aunque sea en porciones pequeñas. Hasta echar de menos se necesita. 
En determinadas ocasiones hay polos tan opuestos que empiezan a necesitarse sin saberlo, o quizás si lo sabían y nadie lo admitía. 
Pero sigue siendo más fácil dejar que nadie te arañe la piel, no dejar que nadie pase ni de la primera capa, poner una señal de stop y hacer frenar hasta lo infrenable. 
Es más fácil no tener miedo al miedo.


Pero si alguien te araña, aunque sea un poco, la segunda capa de la piel, estás perdido. 



Un año más

normalmente por estas fechas hago un balance de como ha sido el año que dejo atrás pero entre trabajo, exámenes y vida, poco tiempo me queda... aún así tengo que decir que ha sido un año MÁGICO, en todos los sentidos, he sido magdalena en mucha ocasión pero también perdiz.. y he conocido a mucha gente increíble al igual que he dejado que también mucha gente salga de mi vida, aunque no entiendo como siempre dejo alguna puerta entornada sin sentido. Todos los días han merecido la pena por algo, el que no por el que sí y las sonrisas por en medio, no ha sido nada posible sin todas las personas que me rodean cada día... feliz año bonitos.

pánico práctico

No queremos dormir, queremos gritar.
Queremos hacer poesía, yo contigo y tu con quien sea, cualquiera te viene bien.
No tenemos nada que envidiarle a la primavera, florecemos solos.
Deberíamos ser más valientes, sobre todo yo, que me voy escondiendo para no gritar, o gritarte sin más.
Hacemos música con todo, con la mirada, con las manos, con las boca. Hacemos música de lo desconocido, de lo que aún no existe y esa si es mi forma de gritarte.
No me arrepiento de nada, de ni un paso, pero no los hubiese dado si supiese que un par de días después la ciudad se iba a hundir por tu lado.
Esto va sonando a despedida, a canción de adiós.




+

Es feo ser hipócrita y más feo es decir que no lo eres. Vendes una cosa de ti, que más adelante habrá que devolver, se viene llamando decepción. Regalas oídos que enseguida empiezan a pitar de tanta mentira. Tienes el don de hacer feliz momentaneamente a alguien y también el don de arrebatarsela.
No me gustan las personas que enseñan más la espalda que la cara, aunque tu mismo lo dijiste.

.

Os juro que necesito que la realidad empiece a salpicarme, de vez en cuando. No puedo ni debo ni quiero dedicarle más tiempo a las caras largas ni a los intentos fallidos del corazón. Luego, el día que menos me lo espere, me va a salpicar todo en la cara, y no me pillará de sorpresa, sé que lo aguantare como otras tantas cosas.
Ahí estará mi cama y mi almohada para soportarme.

Algunas veces

Solía sentarse a ver el atardecer, siempre allí, era su faro favorito. Cerraba los ojos y empezaba a imaginar todo lo que no pasó jamás en su vida, soñaba. Cuando llevaba un rato, le solían caer centenares de lágrimas de cada ojo. Le producía tristeza. Luego se recomponía, miraba una vez más el atardecer juntándose con el mar y salía de allí. Sonriente.