Te frotas los ojos intentando despertar, tantas sensaciones te abruman, y descubres que no duermes, que no son ilusiones ni sueños, es tu realidad, y miras a todas partes imaginando caras, personas y lugares, pero tu estas aquí, tendiéndome la mano, diciéndome que todo lo imposible serán posibles mañana, o pasado, que no tenemos prisa, que solo necesitamos un poco de locura para seguir sobreviviendo.
Dos cuerpos que se necesitan, que se llaman, que se piden.
Ya no cuento las horas, cuento los momentos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisa.