Tirar.

Que ya no hay más vueltas de hojas. Que llevo muchos días intentando leer la misma página y se resiste cada vez más, y cada vez está más lejos, que es quizás, lo peor de todo. Intentar acercarte a algo y que se aleje más. Tirar y soltar. Todos los días estamos expuestos a un número infinito de decisiones, algunas tan simples como : llorar o reír. Creer o no. Desconfiar o poner la mano en el fuego.
A menudo, las ignoramos y dejamos decidir al azar, pues hoy no, hoy no voy a ignorar nada, hoy no voy a decidir. Me he cansado de tirar de algo que no cede nunca, me he cansado de aguantar el peso y de que caigan sobre mi chaparrones cargados de desilusiones. Me he cansado. Quiero repetirme esas palabras tantas veces como sean necesarias para dejar de seguir haciéndolo. Para dejar que se vaya y para aceptar que se va.
Las despedidas nunca son bonitas. También hay que aceptarlo.