Se rompe todo en mil pedazos, mucho más roto de lo que estaba, totalmente roto. Esta vez nadie será capaz de pegar los trozos, ni siquiera quedarán en exposición. Todo se convertirá en polvo y será como si nunca hubiese existido. Me hace falta la calma, rodearme de paisajes bonitos, de colores de invierno, de frío, pero de ese que no duele, sólo te hace respirar profundo. Y no puedo decir que la sensación de vértigo se haya ido, porque todavía me sorprende por las noches, estrujándome por dentro y haciéndome dudar, intentando esfumar los sueños de mi cabeza. Y no puedo seguir corriendo, porque sé que en el momento en que pare, tú ni siquiera mirarás atrás. A veces entre tantas vueltas tiene que haber algo que de un poco de equilibrio a todo, y que haga que las canciones tristes quizá no lo sean tanto, y sólo te traigan recuerdos bonitos, de los que vivirías a cámara lenta varias veces al día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisa.