En fin.

Hoy, creo que mi imaginación y mis pensamientos se han dado de baja, me han dicho adios y me han dejada tirada con todo el equipo.
Un simpático resfriado está llamando a mi puerta.
Tú, puf, tú.. eres el peor resfriado, hoy no me salen palabras para decirte cuando te quiero, ni siquiera para uno de mis trastornos bipolares que tanta rabia te dan, asique tampoco tengo palabras para odiarte.
Hoy, me doy por vencida.
Hoy me bajo del mundo, piso el freno y adios.